Al final de la guerra, los supervivientes de los guetos fundan una estructura, la Bricha (la fuga en hebreo) cuyo objetivo es encontrar caminos de huida hacia Eretz Israel, Ayudando principalmente a las poblaciones del este de Europa a llegar a los campamentos de personas desplazadas y más generalmente al oeste. En septiembre y octubre de 1945, los emisarios de la Haganá estructuran esta red que se convierte, en 1947, en la rama de una organización clandestina más amplia, Mossad Lé Alyah Beth o «Organización para la inmigración paralela». Esta organización se divide en cuatro ramas: la Bricha, encargada de la huida de los judíos detenidos en los campos de personas desplazadas, la Haganá-Europa, del encuadramiento de los convoyes hacia las zonas de embarque, la Haapala, de la travesía del Mediterráneo y el Réchek, de las compras de armas.
Antes de la guerra, la inmigración ilegal se hacía en barcos fletados por la Haganá. Pero las amenazas británicas tienen un efecto disuasorio sobre los propietarios de barcos y, después de la guerra, el Mossad se ve obligado a adquirir sus propias embarcaciones. La situación mejora un poco con la compra en los Estados Unidos de barcos usados durante la segunda guerra mundial.
A menudo en mal estado, estos barcos a veces tienen que ser totalmente reacondicionados ya que se trata más a menudo de cargueros mercantiles inaptos para acoger pasajeros. Muchos de ellos son mujeres, niños y ancianos.
La tripulación se compone de voluntarios motivados por la causa sionista, los otros son remunerados por su trabajo. La mayoría de los barcos son interceptados por los británicos. Además, el desembarco de los pasajeros es una operación extremadamente delicada que se lleva a cabo en algunas playas de fácil acceso, como Naharia, en el norte, Cesarea, Shéfayim, Tel Aviv, el estuario de Wadi Rubin y Nitzanim. El barco se acerca lo más posible a las playas y los pasajeros llegan a la orilla, para los más sanos a nado, los demás por medio de canoas conducidas por miembros de la Haganá. Una unidad de la Haganá se encarga de informar a los barcos sobre las actividades de las tropas británicas para evitar arrestos. Otros cuidan de los nuevos inmigrantes y se encargan de dispersarlos en Palestina, provistos de documentos de identidad falsos. El primer barco francés, el Tel Haï, parte hacia Eretz Israel, el 17 de marzo de 1946. Transporta a 732 personas que cruzaron Francia en camiones de la Haganá para llegar a la Costa Azul. De abril 1946 a mayo 1948, unos quince barcos que transportaban un total de 20.000 personas salieron de Francia para el Foyer National Juif.
Deseoso de intensificar su lucha contra la inmigración ilegal, el gobierno británico anuncia el 12 de agosto de 1946, la creación de campos para personas rechazadas en la isla de Chipre. Los primeros pasajeros que se trasladaron fueron los del Yagour y el Henrietta Szold, procedentes de Francia y Grecia, respectivamente. Por lo general son desembarcados por la fuerza del barco en el que llegan y transferidos directamente al que los llevará a Chipre. Los pasajeros intentan resistir a las tropas británicas que vienen en gran número y no dudan en hacer uso de sus porras o gas lacrimógeno. Estas operaciones se desarrollan bajo la mirada de la prensa internacional y a veces bajo los abucheos de los manifestantes judíos que vienen a apoyar a sus compañeros.
Los traslados a Chipre tienen una duración de 20 meses, desde agosto de 1946 hasta abril de 1948. Un total de 52.260 personas, la mitad del número total de inmigrantes ilegales, transitan por estos campamentos. En ellos nacen unos 2.000 niños. A fines de 1946, un pequeño número de detenidos es puesto en libertad por razones humanitarias. Más tarde, la mitad de los 1.500 certificados mensuales concedidos por la Potencia mandataria se asignan a internados de Chipre. A finales de 1947, los huérfanos pero también los niños pequeños y sus padres, es decir casi 4.000 personas fueron autorizados a emigrar a Palestina.
Se construye el primer campamento de tiendas en Famagusta. Después de noviembre de 1946, se abre otro campamento a 26 kilómetros del primero, rodeado por una doble hilera de alambradas de tres metros de altura. La alimentación es insuficiente y las condiciones de vida son muy rudimentarias. La Agencia Judía y las organizaciones humanitarias tratan de mejorar la vida cotidiana de los internados y más particularmente la de los niños. La Haganá infiltra algunos de sus miembros para organizar la resistencia desde dentro. Intentos de fuga, manifestaciones de protesta, los internados no se confiesan vencidos. A pesar de su promesa, los británicos no liberan a los últimos internados hasta enero de 1949.
Campamento de Poppendorf, Alemania. Manifestación de antiguos pasajeros del Exodus. «De un campamento a otro. ¿Hasta cuándo?» Agosto-septiembre 1942
© Memorial de la Shoah/ CDJC
Los pasajeros del Exodus 47 desembarcaron en el puerto de Haifa, después de que su barco fuera interceptado por los británicos, en julio de 1947.
© Memorial del Holocausto/ CDJC.