
Memoria y justicia
Ruanda año cero
La cesación de las matanzas, marcada por la victoria militar del FPR en la toma de Kigali el 4 de julio de 1994, revela un país en estado de desolación. El país, que es un cementerio a cielo abierto, debe responder a una serie de desafíos sin precedentes.
Simultáneamente a la gestión de esta crisis humanitaria, la sociedad rwandesa debe llevar a cabo su reconstrucción civil y moral. ¿Cómo hacer cohabitar a las víctimas y a los verdugos?
El primer paso consiste en enterrar dignamente a los muertos y erigir memoriales destinados a conservar y perpetuar su recuerdo. Se instituye también una conmemoración nacional, el día 7 de abril marcando así el inicio de una semana anual de luto nacional.
El cuidado de las víctimas supervivientes y su trabajo psíquico de resiliencia se organiza a través de la puesta en marcha de un nuevo sistema judicial, reflejo de este genocidio de proximidad.