Paralelamente a las matanzas que perpetraron en los territorios ocupados, los
La radicalización de la masacre de los judíos es claramente visible con los numerosos ejemplos de matanzas, como en la región de Zhitomir, donde 3.000 judíos fueron asesinados en julio de 1941, alrededor de 10.000 en agosto y 27.000 en septiembre. En las regiones recién conquistadas, las matanzas fueron inmediatamente de gran magnitud. En el medio urbano, a menudo superaban las 10.000 víctimas como el triste ejemplo de Babi Yar (33.000).
En Crimea (atribuida a Ucrania por
El personal de los comandos de matanzas fue rápidamente puesto a prueba, psicológicamente, por las masacres repetidas y cada vez más sistemáticas que debía cometer. Cuando a finales de 1941 se decidió matar a los judíos de toda la Europa ocupada, fueron las cámaras de gas en los centros de exterminio en Polonia las que se pusieron a punto. Pero en Ucrania, como en el resto de la Unión Soviética, el Reich nazi no tenía la posibilidad, debido a la proximidad del frente, de instalar centros de exterminio. En la mayoría de los casos, la red ferroviaria no era adecuada para la deportación a los centros de exterminio situados en Polonia. Por eso la «Shoah par balles» continuó en Ucrania hasta el final de la ocupación del país por la Wehrmacht, a principios de 1944. Sólo alrededor del 20% de los judíos ucranianos fueron deportados a Belzec, Sobibor y Auschwitz. El 80% restante de las víctimas fueron asesinadas por los comandos SS o sus auxiliares.
Prácticamente todos los que no huyeron fueron asesinados en dos años y medio, entre junio de 1941 y diciembre de 1943.
Según el historiador ucraniano
El ejemplo de la Ucrania subcarpática muestra que los nazis asesinaron o hicieron asesinar a judíos mientras pudieron mantener una parte del país. Sin embargo, desde la derrota de Stalingrado, se había considerado la retirada y, con ella, la necesidad de borrar las huellas del crimen. Los nazis fueron los primeros negacionistas. Las SS cargaron comandos, comandados por
«operación 1005», recuperar los lugares de las matanzas y hacer desaparecer los cuerpos de las víctimas. Pero los lugares de las matanzas eran demasiado numerosos para ser encontrados todos antes de que llegara el Ejército Rojo. Las matanzas no habían sido sólo de los
En materia de archivos, los nazis tampoco pudieron hacer desaparecer todas las huellas. Se habían distribuido demasiados ejemplares de los informes de los
Las zonas de acción de los Einsatzgruppen en la Unión Soviética.
Fuente: Institut für Zeitgeschichte, München -Berlin, 1999
Miembros de los Einsatzgruppen disparando a un grupo de hombres de pie en una fosa. Circa 1941-1942. Ubicación desconocida. Fotógrafo desconocido.
© USHMM, courtesy of Dokumentationsarchiv des Österreichischen Widerstandes
Paul Blobel (1894-1951). Nuremberg, Alemania, 1948.
© Coll. CDJC/ Memorial de la Shoah