Proyectos del año 2005-2006: reacciones de los alumnos
Un tiempo de intercambio y discusión se impone generalmente al regreso del viaje de estudio para dar la palabra a los alumnos. La escritura es también un medio para expresar sentimientos y reflexiones personales. Redactados espontáneamente o a petición de los profesores, los textos de los alumnos de secundaria dan testimonio del impacto del viaje y del encuentro con los antiguos deportados.
Auschwitz
Después de descubrir el sitio de Auschwitz en febrero de 2006, alumnos de la Terminale Bac Pro secretaría contabilidad del liceo profesional Louise Michel de Ruffec han realizado un cuaderno de viaje que combina fotografías y comentarios personales.
Escuela Secundaria Profesional Louise Michel - Ruffec (16)
La sensación de ir a un lugar tan lúgubre como Auschwitz era, al principio, difícil de aceptar. Caminamos sobre las huellas de un millón de muertos para los cuales la existencia en este campo era temporal. Las ilusiones que se hacen en la idea de ir a un campo de concentración y exterminio están muy lejos de la realidad. En efecto, frente al campo de Birkenau se experimenta un sentimiento de humildad y frustración así como un gran respeto ante lo que allí pudo haber ocurrido.
En los libros a menudo se nos habla del exterminio, pero es difícil imaginar los sentimientos que sentían los deportados al llegar a este campo. Este viaje pudo darme una idea del sufrimiento y el miedo que sintieron estas personas cuando llegaron. El hecho de ver esta inmensa extensión de edificios vacíos me dejó sin palabras: fue en ese momento que me di cuenta del número de personas que pasaron por aquí.
Sébastien Martinet, Lycée Saint Paul, Vannes (56)
Creo que este día quedará para siempre grabado en mi memoria. Me ha permitido comprender mejor todo lo que pasó allí. Gracias a este día pude responder algunas de mis preguntas. Y ahora creo que podré explicar mejor a los demás este momento de la historia.
Jenna Prou, Lycée Saint Paul, Vannes (56)
Este viaje a Auschwitz me permitió comprender mejor y ver con mis propios ojos lo que nuestro profesor nos había contado y lo que habíamos visto en vídeo. Estar en el lugar realmente permite darse cuenta de las cosas atroces que han sucedido en esos campamentos. Por la mañana, al visitar Auschwitz II Birkenau, me impresionó la grandeza del sitio, pero no podía imaginar que estaba en un campo donde habían deportado personas para ser explotadas, y luego asesinados en cadena de una manera horrible sin piedad. Por la tarde, durante la visita de Auschwitz I, me marcaron los objetos que estaban expuestos en el museo, los zapatos, las maletas, el pelo... diciéndose que todo esto había pertenecido a gente. Eso dejaba sin palabras. Al igual que el final de la visita, cuando entramos en la cámara de gas y vimos los hornos crematorios, era extraño estar allí, el olor y la oscuridad de la habitación me dieron una sensación extraña.
Bertrand Tarroux, Lycée professionnel Louis Rascol, Albi (81)