Entre mayo de 1941 y julio de 1942, por iniciativa de las autoridades nazis en la zona ocupada, el régimen de Vichy procedió al internamiento de miles de hombres y luego de mujeres y niños en los campos de Pithiviers y de Beaune-la-Rolande situados en el Loiret. Algunos de estos internados fabricaban en los talleres de los campos objetos, regalos de un padre a sus hijos, de un esposo a su esposa, de un hermano, de un prometido.
La exposición presenta un centenar de estos objetos. Preciosamente conservados por sus destinatarios, cuando fue posible, estos objetos son a veces el último vínculo con un deportado que nunca regresó.