Claude Hampel durante la ceremonia de Yom HaShoah en el Memorial del Holocausto © J-M Lebaz
Claude Hampel, superviviente del Holocausto y rescapado del gueto de Varsovia, era periodista y escritor. Creador de los Cahiers Yiddish, había recibido también el título de Caballero de la legión de honor y Caballero de las Artes y las Letras. Claude Hampel nos dejó el 11 de noviembre de 2016 a los 73 años. El Memorial de la Shoah rinde homenaje a este intelectual con un recorrido ejemplar. Nuestros pensamientos están con su familia y sus seres queridos .
Nacido en 1943 en el gueto de Varsovia, Claude Hampel se llamaba inicialmente Casimir. Su supervivencia, Claude la debe a una pareja de polacos, los Michalski, que hoy se cuentan entre los 6000 Justos polacos entre las Naciones, que lo salva in extremis del gueto, convirtiéndose en uno de los supervivientes más jóvenes.
«Soy el hijo del silencio, de la angustia cotidiana»
Claude Hampel y su madre son acogidos por la pareja Michalski que les ofrece refugio en la región de Varsovia. Tenía casi dos años cuando Alemania capituló y su madre conoció a Jacob Hampel, que se convertiría en su padre. Huyen entonces de la Polonia comunista por la Francia de los derechos humanos. .
Después de haber ejercido diversos pequeños oficios en los años 60, Claude se convierte en periodista en la prensa yiddish en
Fundador de los
Claude Hampel encarna rápidamente el emblema de una voluntad de supervivencia y memoria: asegura y preserva a través de su trabajo , la presencia de la identidad de la lengua yiddish. Hombre de letras y de cultura con ideas abiertas y generosas, mantiene con valor la existencia de una lengua amenazada.
En octubre de 2011, lanzó un programa semanal en idioma yiddish en Radio J.
En la entrega del premio Idel Korman, Charles Dobzynski le rinde homenaje: «Claude Hampel es uno de los símbolos de la esperanza, de la fidelidad a un ideal y a una herencia».
Toda su vida, Claude Hampel ha sabido defender y mantener la memoria del yiddish, cuyo mantenimiento es a sus ojos un deber y una misión de honor. Él ha sabido cultivar esta raíz de la memoria, que es también una raíz de la esperanza.