Los judíos franceses ante el advenimiento del nazismo

Entrevista de Jérémy Guedj, autor de «Les Juifs français et le nazisme 1933-1939.»

Con motivo de la publicación de Les Juifs français et le nazisme 1933-1939. La historia invertida» de Jérémy Guedj (Puf, 2024) y del encuentro previsto en el Memorial el 1 de octubre, descubra la entrevista del autor.

En los años 30, es decir unos treinta años después del caso Dreyfus, ¿qué mirada tienen los judíos de Francia sobre el contexto político en Alemania, sobre la llegada del nacionalsocialismo?

Los judíos franceses se interesaron muy pronto por el surgimiento del nacionalsocialismo en Alemania, realmente desde 1923, es decir, diez años antes de la llegada al poder de Hitler. Y, a partir de 1926-1928, son muy conscientes del carácter intrínsecamente antisemita del nacionalsocialismo, de sus posibles aplicaciones: exclusión de la sociedad e incluso exterminio social como se puede leer. Muy regularmente, la prensa judía relata los abusos del movimiento nacional-socialista en Alemania y predice la llegada al poder de Hitler aunque comete algunos errores de apreciación. La prensa judía está mucho mejor informada sobre el tema del antisemitismo en Alemania que la prensa generalista francesa, no solo porque es lo que más interesa a sus lectores, sino también porque quiere alertar sobre la gravedad del antisemitismo nazi, donde, en otros lugares, se hace sólo un elemento entre otros. Los judíos comprendieron enseguida la dimensión antisemita del nazismo porque eran judíos - se sentían por tanto directamente afectados - y porque se informaron con las comunidades judías de Alemania.

A pesar de la situación cada vez más degradada de sus vecinos, los judíos franceses se sienten protegidos del antisemitismo, de la hostilidad del gobierno francés y de los franceses?

Desde los años 20, la inquietud gana a los judíos franceses por sus correligionarios alemanes. Pero la tragedia vivida por los judíos alemanes les recuerda la grandeza de la República francesa, la grandeza de sus instituciones. Siguen creyendo que se librarán del antisemitismo, sobre todo si demuestran sin fallar que están bien integrados en la sociedad francesa. Se niegan a ver que la suerte de los judíos alemanes podría prefigurar la suya, porque la cuestión ni siquiera se plantea para ellos.

Después de la firma de los acuerdos de Munich (finales de septiembre de 1938), los judíos de Francia observan que el nazismo alimenta el antisemitismo en Francia sin admitir siempre que existe un antisemitismo intrínsecamente francés. A pesar de este estado de ánimo, se sienten cada vez más amenazados en Francia y comprenden que también ellos podrían ser víctimas de un acercamiento franco-alemán. Los israelitas perfectamente asimilados a la sociedad francesa son partidarios de la discreción, prueba de una asimilación exitosa, mientras que los judíos venidos de Europa del Este y los jóvenes judíos franceses (más comprometidos y sionistas que sus mayores) abogan por lo contrario o incluso por la respuesta.

Los judíos franceses no ignoraron los peligros, tal vez demostraron cierta ingenuidad o exceso de confianza en la década de 1930. Estaban entonces convencidos de que la sociedad francesa se mostraría solidaria con los judíos, de que estaban protegidos en Francia y, señales les permitían también creer: a finales de los años 30, la LICA (Liga internacional contra el antisemitismo) obtiene la condena del antisemitismo.

¿En qué medida el advenimiento de Hitler altera la identidad de los judíos de Francia?

1933 provoca un despertar identitario en muchos judíos, incluso en aquellos que estaban muy lejos de su identidad. A partir de ese momento, les resulta difícil dejar de lado su judeidad, son atacados como judíos, por lo que reaccionan como judíos. El ascenso del nazismo obliga a los judíos que se creían tranquilos a replantearse su identidad.

Contrariamente a lo que se ha podido repetir, los judíos de Francia no se han dejado hacer. Intentaron actuar contra la política alemana, contra su propagación. En los años 20-30, ¿cómo se movilizan para luchar contra la ideología nazi y su expansión?

Muy pronto, los judíos de Francia toman conciencia del peligro que representaban Hitler y la ideología nazi para los judíos (a diferencia de muchos franceses). Por lo tanto, muy pronto, ponen en marcha una gama de acciones para contrarrestar el nazismo a pequeña, mediana o gran escala. En primer lugar empiezan por contradecir intelectualmente todos los argumentos del nazismo sobre los judíos. Pero, a partir de 1938, los judíos de Francia, levantándose contra el nazismo, hablan otro lenguaje, un lenguaje que ya no comparten con el resto de la sociedad francesa. Se sienten cada vez más como una minoría.

También organizan la traducción de Mein Kampf (por iniciativa de la LICA, primera asociación antirracista) y el envío de este texto a todas las personalidades poderosas e influyentes del país con el fin de hacer comprender el proyecto de Hitler, sus intenciones de aniquilación - con todos los sentidos que puede tomar la palabra en ese momento en su imaginario - del pueblo judío. Numerosos intelectuales judíos intentan a menudo en vano alertar a los políticos y responsables de la toma de decisiones de Francia sobre las exacciones de Hitler.

Durante años hemos sido prisioneros de la lectura de Hannah Arendt convencida de que los judíos no habían visto venir nada, que se habían atrincherado en la pasividad.   Esta afirmación no resiste una investigación rigurosa y exhaustiva. Pocas semanas después de las elecciones de 1933, los judíos de Francia comprenden muy bien que Hitler encarna a su enemigo existencial. Incluso si alertan sobre el peligro, ¿cómo prever tal aplicación de ese peligro?

Y, en esa época, algunos judíos como Raymond-Raoul Lambert, redactor jefe del Universo israelita, consideran que algunos hacen demasiado y se destacan peligrosamente; prefieren el silencio al ruido. Por ejemplo, en el momento de los acuerdos de Munich, el intelectual publica un artículo titulado "Servir y callar".

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Encuentro en torno al libro

Martes 1 de octubre a las 19.00 horas

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