17 de agosto de 1944: Liberación del campo de Drancy

Créditos: Memorial de la Shoah

Mientras los Aliados desembarcan en Normandía el 6 de junio de 1944 y las luchas por la liberación del territorio francés hacen estragos, Aloïs Brunner, el comandante nazi del campo de Drancy continúa la «caza de los judíos». Unos mil internados llegan al campo de Drancy en junio, otros mil en julio , entre los cuales 250 niños recogidos entre el 21 y el 25 de julio de 1944 en las casas de niños del UGIF en la región parisina. El 31 de julio, es decir 17 días antes de la liberación del campo de Drancy, 1.300 internos, de los cuales 330 niños son deportados al campo de Auschwitz. En el campo reina una atmósfera de terror. Algunos signos anuncian la salida inminente de los nazis. Estos últimos dan la orden de destruir los archivos del campo, pero unos internados consiguen salvar el fichero nominativo del campo de Drancy. A pesar de los esfuerzos de Brunner para deportar a los mil internados restantes, la huelga de los ferroviarios decretada por la Resistencia paraliza la red ferroviaria. Finalmente Brunner obtiene la puesta a disposición de tres vagones gracias a los cuales es capaz de dejar el campo el 17 de agosto 1944, con destino al campo de Buchenwald, deportando también 51 internados, principalmente resistentes. Al menos 21 deportados lograrán escapar durante el transporte de este convoy.

Después de varias horas de incertidumbre, los internados se dan cuenta de que los nazis han dejado definitivamente el campo y que para ellos la pesadilla ha terminado.

El campo de Drancy es entonces entregado a los que representan la Resistencia bajo la autoridad de Raoul Nordling, cónsul general de Suecia. Los internados abandonan el campamento en cuestión de días.